Gestoría y Asesoría en Zaragoza

Los servicios de una asesoría o gestoría se basan en proporcionar asistencia a empresas, autónomos y particulares para realizar tareas técnicas que no pueden realizar por sí mismos al no disponer de los conocimientos o el personal especializado para ello.

Consiguiendo mayor eficiencia al delegar el trabajo en asesores con amplio dominio en la materia. Obtenido gracias a desempeñar este trabajo a diario y a haberse enfrentado a los diferentes retos que entraña.

Las áreas de actuación de un asesor se pueden dividir en tres secciones: administrativa, estratégica y de gestión.

En la rama administrativa los asesores realizarán tareas como: trámites con la administración pública, redacción de contratos, solicitud de licencias y subvenciones, representación ante entidades bancarias, confección de impuestos, etc.

Desde un punto de vista estratégico, un gestor aportará sus conocimientos para ayudar a empresas y autónomos a definir su modelo de negocio, plan de viabilidad, búsqueda de financiación, definir su estructura de costes e ingresos, etc.

Por último, se encargará de prestar soporte en el área de gestión realizando tareas como: contabilización de ingresos/gastos, llevanza de la contabilidad, confeccionar y presentar los libros de sociedades, herencias, transmisiones patrimoniales, etc.

Todo ello con la máxima de conseguir optimizar los procesos, minimizar los costes y maximizar el rendimiento de los activos de sus clientes.

Teniendo en cuenta el trabajo eminentemente técnico que desarrollan las gestorías, la experiencia juega un papel importante por varios motivos.

En primer lugar, ayuda a resolver de manera más eficiente los problemas o inconvenientes a los que se enfrente. Gracias, principalmente, a haber resuelto con anterioridad situaciones con las mismas características trabajando con otros clientes.

Por otro lado, en aspectos más técnicos como el fiscal o el financiero, las gestorías con mayor trayectoria aportarán más valor y conseguirán mayor impacto. Al disponer de mejores herramientas, personal más cualificado, desempeño avalado por los beneficios aportados a sus clientes y una mejor red de contactos.

Sin embargo, también hay que tener en cuenta aspectos menos objetivos como la compatibilidad en el método de trabajo y visión estratégica. Debe existir entendimiento para que el clima de trabajo entre los asesores y el cliente sea de total confianza. De lo contrario, se podrán establecer estrategias ineficientes al aportar datos erróneos o no aplicar las recomendaciones aportadas por los gestores.

La calidad en un servicio de asesoría o gestoría solo se podrá medir según el grado de satisfacción de las necesidades del cliente y los beneficios que le aporte.

Por ello, para responder a esta pregunta debes analizar las opciones del mercado teniendo en cuenta tus necesidades, las soluciones que aportan y los resultados que obtendrás en relación al coste del servicio.

Si contratas un servicio muy estandarizado y de bajo coste, el valor que te puede aportar será reducido. Ya que ofrecerá las mismas soluciones a todos sus clientes sin tener en cuenta sus características concretas. Además, contra menor sea el precio, menor será la especialización y desempeño. Aumentando la probabilidad de cometer errores en procedimientos y negligencias.

Por otro lado, si apuestas por una gestoría que ofrece un trato personalizado y adapta su servicio a tus necesidades el valor que recibirás será mucho mayor y, por consiguiente, su precio.

Por lo tanto, si quieres dar un paso más allá en la gestión de tu negocio y convertirla en una ventaja frente a tus competidores, debes contratar a una gestoría con trayectoria que te ofrezca una solución personalizada.

Los aspectos que delegas en una asesoría son de vital importancia para tu negocio y por ello las consecuencias de contratar a una empresa sin la capacidad y dedicación para realizarlos correctamente puede tener graves consecuencias para tu negocio. Como, por ejemplo:

- Sufrir sanciones administrativas.
- Soportar una carga impositiva elevada.
- Tomar decisiones con información errónea que pongan en peligro a tu negocio.
- Desaprovechar subvenciones y deducciones que mejoren tu rentabilidad.
- Perder agilidad operativa por retrasos o inacción.

El precio por sí mismo no proporciona ninguna información. Solo si se analiza el precio en relación al nivel de servicio ofrecido y comparándolo con el resto de ofertas del mercado se pueden sacar conclusiones.

Por ello, para determinar la corrección de este punto la debes analizar comparándola con el resto de asesorías del mercado.

Dependerá del servicio contratado, su complejidad y el nivel de servicio deseado. No será lo mismo un servicio puntual que un asesoramiento integral. Del mismo modo, no implicará el mismo precio si el cliente delega completamente el servicio, si realiza parte del trabajo o si únicamente contrata un asesoramiento estratégico para realizar con medios propios las tareas administrativas y de gestión.

Para más información puedes ponerte en contacto y estudiaremos tu caso sin compromiso para ofrecerte una solución adaptada a tus necesidades.